La siguiente es una reseña de un Artículo de Medófilo Medina titulado "Bases urbanas de la violencia en Colombia" (Revista No. 01, Historia Crítica, Universidad de los Andes; Junio de 1989, pgs. 20-32).
RESEÑÁ GENERAL
El Subcapítulo titulado "2.1. Economía y Violencia 1945-1950" mereció toda mi atención. Medina relata la paradoja del momento: ocurrieron "matanzas colectivas" mientras existía optimismo por el crecimiento económico esperado. Incluso Medina opta por citar al presidente de la ANDI para evidenciar el optimismo mencionado. Luego viene su aserción holista: "Desde luego, no hay razón para proponer, al menos a nivel nacional, la acción de "estrategias intencionales" en esta asociación entre bonanza económica y altos índices de violencia política. Se trata de movimientos más complejos que superan, las más de la veces, a sus agentes sociales." (subrayado mío).
Ahondemos por separado, entonces, en la supuesta bonanza económica y luego en los supuestos altos índices de violencia política:
1. Acerca de la bonanza económica (mitad del siglo XX en Colombia): "A mediados del decenio de los cuarenta, y luego de una etapa de recesión, los índices económicos se dispararon hacia arriba. Entre 1945 y 1949 el producto interno bruto, el producto interno per.cápita y el ingreso nacional bruto se incrementaron a una tasa anual de 5.9%, 3.6% y 7.5%, respectivamente [Miguel Urrutia Montoya, Cincuenta Años de Desarrollo Económico Colombiano, Bogotá-Medellín: Ed. La Carreta, 1979, p. 16] . Entre 1945 y 1953 la industria creció a la tasa record anual del 9.2%. La agricultura vio aumentar el volumen de producción en un 77% para 1948 y en 113.8% para 1949 [Absalón Machado, Problemas Agrarios Colombianos, Bogotá: CEGA-Siglo XXI Editores, 1986]" (negrillas mías). Medina da una pista de este aceleramiento económico y dice que se reactivó y se diversificó "la penetración del capital extranjero, particularmente el norteamericano". Añadido a lo anterior dice que durante la primera mitad del siglo XX se crearon los sindicadtos de los cafeteros (la Federación Nacional de Cafeteros), de los industriales (ANDI, 1944) y de los comerciantes (FENALCO, 1945).
2. Acerca de los altos índices de violencia política (mitad del siglo XX en Colombia): "Desde 1947 la mayoría de los Departamentos registraban hechos violentos. En las ciudades se reprimían manifestaciones obreras. Las concentraciones gaitanistas también cosechaban víctimas. A finales de 1949 ocurrieron verdaderos genocidios como los de Belalcázar, en el Cauca; El Playón, en Santander; Betania, Ceilán y San Rafael en el Valle del Cauca; Arauca en Caldas. En Cali tropas del ejército realizaron la masacre e incendio de la casa liberal." (negrillas mías). Medina saca cifras de la violencia verdaderamente sorprendentes (se remite a Paul Oquist, quizás a su obra Violencia, Conflicto y Política en Colombia de 1978) y asegura que en 1947 los muertos por la violencia fueron 13.968, un año después 43.557, un año después 18.519, un año después 50.253. Entre el 47 y el 50 las víctimas fueron 126.297 personas. Según el Apéndice A de Bushnell (Una nación a pesar de sí misma) en 1951 habían 11.548.172 personas en Colombia, todo lo cual sugiere que entre el 47 y el 50 las víctimas fueron alrededor de 1.09% de la población total colombiana. Medina recomienda que leamos Daniel Pecaut, Orden y Violencia. 1930-1954, Bogotá: CEREC, Siglo XXI Editores, 2 vol., 1987. Sin embargo, Medina nos da algunas pistas de estos altos indices de violencia...Veámos esto con detención.
La gestación de La Violencia
Medina afirma que hubo una "ofensiva antisindical" de mediados del siglo XX, incluso llega a hablar de de "la ofensiva antiobrera" o de "una campaña ideológica que denunciaba el sindicalismo y lo descalificaba como factor independiente en el sistema político". Luego habla de una "resistencia", y agrega que "los sectores del sindicalismo agrupados en la CTC resistieron la ofensiva", y luego "respondía una radicalización popular". Claramente el conflicto fue iniciado por "las élites", no por "los ejes de las resistencias". Veamos entonces cómo desarrolla esto Medina.
1. La ofensiva de las élites. Medina resume esta campaña en seis muy breves puntos: [1] se ilegalizaron las huelgas, [2]se reprimieron militarmente las "manifestaciones obreras", [3]se entablaron demandas "por iniciativa oficial" contra la CTC, [4]se "estimuló" la división de la CTC, [5]se despidieron masivamente trabajadores oficiales (1947), [6]se derogo mediante el Decreto 2785 "las disposiciones que prohibían el paralelismo sindical".
2. La resistencia de la facción sindical. Medina resume esta respuesta en tres puntos: [1]incrementó el "movimiento huelguístico", [2]fueron reiteradas las "convocatorias a huelga nacional (...) y a huelgas regionales", [3]"radicalización de los sectores obreros" (particularmente "el de los trabajadores del petróleo").
El sindicalismo parece concebirlo Medina como "una instancia capaz de encausar conflictos". Una vez "fue eliminada" el conflicto no tenía instancia alguna para ser encausado hacia la realización de formas de protesta regulares y aceptables. El asesinato de Gaitán según Medina aseguraría que ahora la violencia "no tendría diques de ninguna clase". Además apunta que "después de 1948 esa violencia sería preferentemente un fenómeno rural". Gaitán según Medina representava para las masas "la alternativa populista", y con su muerte fue despejado "todo obstáculo a la guerra civil no declarada" (negrillas mías).
Luego Medina trata el fenómeno de La Violencia en los años ochentas (1984-1988), luego del problema redistributivo de la propiedad y en general de la necesidad de una reforma agraria, entre otras cosas. Un artículo muy recomendado:
Bases urbanas de la violencia en Colombia, Medófilo Medina. Revista No. 01, Historia Crítica. Universidad de los Andes.
sábado, 26 de junio de 2010
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